miércoles, 25 de enero de 2012

¡Devolvednos el alma!

Lejos quedan ya las primeras disecciones de cadáveres, o mejor dicho: autopsias, en busca de un mejor conocimiento del cuerpo humano, aún así la ciencia sigue intentando acercarse cada vez más a la realidad del cuerpo, desde la masa conjunta de piel, husos y grasa hasta la microrealidad celular. Y aunque ya nada queda por descrubir, o eso parece demostrar The visible Human Project (si bien, ha sido mediante este experimento de digitalización del cuerpo humano como se ha descubierto la localización exacta de la próstata), los medios digitales y fisicos siguen insistiendo en esa aproximación a una realidad tan proxima y a la vez tan extraña a nosotros mismos.

¿En serio se ha localizado todo? La verdad es que mediante Th visible Human Project solo se ha demostrado que no hay ni un solo órgano que no se conozca, y además se ha constatado que todos los órganos estudiados hasta entonces existen. Solo una cosa falta, y es el alma. Si, el alma, habéis leido bien. Por mucho proceso quimico cerebral que se haya descrito, por mucho estudio profundo de los órganos que se haya echo, sigue perenne esa duda existencial del ser humano: ¿Hay un asiento del alma? ¿Y si no lo hay es que no hay alma?

Da Vinci en sus dibujos dijo que el corazón era solamente la maquina bombedeadora de sangre de nuestro cuerpo, que no habia prueba ninguna de que alli residiera el alma, y ahi comenzaron sus problemas con las jeraquias eclesiasticas. Es decir, dichos problemas se derivaron de una afirmación que iba contra las doctrinas de la Iglesia, y no como otros afirman por haber diseccionado cadáveres a la luz de las velas. Es más, las autopsias de Da Vinci eran seguidas de cerca por un médico que le indicaba al artista como debía representar los órganos, es más como artista reconocido se le permitíó la diseccion e cadáveres en hospitales de Florencia. 

El alma no estaba en el corazón, y en el corazón no esta el amor. Algunos dirán: es que amar, se ama con el hígado. Pero en el higado menos esta el alma. ¿Y en el cerebro? Simple masa gris de neurona apretujadas. Ni Shakespeare lo sabía: Tell me where ist Fancy bred or in the heart or in the head?

... Y menos lo sé yo ...  


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