Si no conoceis la historia de John Keats teneis dos opciones: no leer o veros la peli sin leer, o leeros la biografia directamente. Os aconsejo lo segundo, aunque lo tercero tampoco esta de más.
Casi deseo que fueramos mariposas y vivieramos solo tres días de verano. tres días así contigo los llenaría de más placer que el que cabe en 50 años.
Erase una vez unha chica como yo con muchas ganas de ir al cine. La chica miró la cartelera, y ningún titulo la entusiasmo, más entre los carteles había uno que verde y viola le llamó la atención. Bright Star. Una pelicula Australiana que había participado en el festival de Cans y de la que no había oído hablar mucho.
La pelicula era lenta, de amor, de época, de poesía. De una poesía que doblada perdía todo el sentido. De cartas de amor que lo expresavan todo en tres líneas. La pelicula era uno de esos filmes que dejaban un resgusto amargo en el paladas y una sonrisa en la boca.
El peso de la historia recae en los dos personajes principales, ambos brillantes, ambos tiernos. La quimica entre ellos traspasa la pantalla, y Ben Wishaw no necesita hablar para comunicar.
Ten compasión, piedad, amor! ¡Amor, piedad!
Piadoso amor que no nos hace sufrir sin fin,
amor de un solo pensamiento, que no divagas,
que eres puro, sin máscaras, sin una mancha.
Bright Star, puede que no sea un gran superproducción, una pelicula de culto pero es loable desde luego como poesia, imagen, musica y texto se enlazan para narrar la relación de tres años que unió a John Keats con Fanny Brawn hasta el prematuro fallecimiento de este por tuberculosis.
Keats no fue un poeta muy exitoso en su tiempo, no obstante se confirmaria más tarde como uno de los mejores poetas del romanticismo ingles. Por mi parte, lo que me fascina de el, son la intesidad de las cartas que intercambia con Fanny, y que a veces llegan tan solo a ser tres linias, pero tres lineas que lo dicen todo:
Hoy vivo en ayer; me sentí bajo un embrujo el día entero. Estoy a tu merced. Escríbeme unas pocas líneas, dime que jamás serás menos buena de lo que fuiste ayer conmigo. Me deslumbraste. No hay nada en el mundo más brillante y delicado. ¿Cuando tendremos un día sólo para los dos?
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