No son buenos tiempos para hacer alarde de un don que nunca he tenido, que siempre ha sido un espejismo liberador de mi imaginación. ¡Qué bonito era construir mundos diferentes de tinta! Y ya no están. Perdidos entre una niebla oscura, todos aquellos universos que podrían haber sido, se apagan entre apuntes, lectura técnicas e ideas de otros. Bah, total, ¿para que servían antes?¿De que me valían?
Se pueden rasgar hojas en blanco, o romper lápices sin necesidad de haber derramado en ellos mundos y almas diferentes ... Se puede vivir así, es menos colorido, es menos liberador, pero al fin y al cabo no es mi aire, ni mi sangre, ni mi comida ... si, se puede vivir así, tranquila y mansamente, a las ordenes de otros, sin luchar, sin levantarse, aunque la rebelión solo fuera un diario o una hoja suelta en una libreta.
¡Ay!, pensé; ¡Cuántas veces el genio
así duerme en el fondo del alma,
y una voz como Lázaro espera
que le diga "levantate y anda!"
1 comentario:
O de escribir venche como o respirar e de serie, xa veu no paquete de serie; e xa as tuas raices escribian asi que adiante que o fas mui bennnnnnnnnn!
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