sábado, 2 de febrero de 2013

Bah

Lo he intentado un millón de veces: sentarse, pensar y escribir algo en el blog. No parece, en principio, demasiado dificil ... y no lo es. He comenzado un millón de veces a escribir un millón de post, y un millón de veces los he borrado, letra por letra, con rabia y odio. Antes cuando escribía en papel era mucho más fácil descargar esa ira contenida. La liberación que uno siente rasgando, rompiendo, triturando y apuñalando hojas es sublime ... y a la vez que triste es disfrutar de algo tan frustante.

No son buenos tiempos para hacer alarde de un don que nunca he tenido, que siempre ha sido un espejismo liberador de mi imaginación. ¡Qué bonito era construir mundos diferentes de tinta! Y ya no están. Perdidos entre una niebla oscura, todos aquellos universos que podrían haber sido, se apagan entre apuntes, lectura técnicas e ideas de otros. Bah, total, ¿para que servían antes?¿De que me valían?

Se pueden rasgar hojas en blanco, o romper lápices sin necesidad de haber derramado en ellos mundos y almas diferentes ... Se puede vivir así, es menos colorido, es menos liberador, pero al fin y al cabo no es mi aire, ni mi sangre, ni mi comida ... si, se puede vivir así, tranquila y mansamente, a las ordenes de otros, sin luchar, sin levantarse, aunque la rebelión solo fuera un diario o una hoja suelta en una libreta.

¡Ay!, pensé; ¡Cuántas veces el genio
así duerme en el fondo del alma,
y una voz como Lázaro espera
que le diga "levantate y anda!"




1 comentario:

teixeira dijo...

O de escribir venche como o respirar e de serie, xa veu no paquete de serie; e xa as tuas raices escribian asi que adiante que o fas mui bennnnnnnnnn!